Es cuanto menos curioso que una película como la cuarta entrega de "Shrek" haya cambiado el titulo de la película a un mes de sus estreno en Estados Unidos. Hasta hace un par de dias la pelicula se llamaba en inglés "Shrek Forever After". Los trailers que habíamos visto llevaban esa nomeclatura y los carteles en los cines lo mismo. La sorpresa se dio en el nuevo trailer para IMAX de la película, en la que la titulaban como "Shrek: The Final Chapter".
No sé a que se debe tal cambio. Quizá quieran hacer constancia de que es la última y definitiva película sobre el ogro verde, pero quizá deberían haberlo pensado antes. Hay que recordar que hasta fechas de principio de posproducción la película se llamaba "Shrek goes Fourth" y se decidió cambiar el titulo. Apenas recuerdo algún precedente de un cambio de titulo tan brusco a pocas semanas del estreno. Si acaso la coletilla "Evolution" que se le puso a la película de la serie "Dragon Ball".
La pregunta es... ¿por qué tanto empeño en recalcar que es el último capitulo de la saga por parte de DreamWorks? En español por lo menos, se mantiene el titulo "Shrek: felices para siempre".
El "visionario" y creador de la saga Star Wars se sube al carro de las películas en 3D y planea reestrenar la saga entera hacia finales de 2011, principios de 2012. Estamos hablando de seis películas por lo que suponemos que tendremos varios meses de reestrenos en 3D.
Recordamos que ealgo similar ya se hizo con la trilogía clásica, que fue reestrenada en 1997 y fue vendida como una edición especial remasterizada y con nuevos efectos especiales. En aquella ocasión tuve el grandísimo placer de acudir a las salas, ya que cumpliendose el 20 aniversario del estreno de la primera película, yo no había vivido un estreno similar.
En esta ocasión, la única novedad previsible, es que se "vea" en tres dimensiones. Está bastante claro que con el precio de la entrada, y los numerosos seguidores que tiene esta saga, el señor Lucas volverá a llevarse un buen pellizco económico.
No contento con eso, Lucasfilm anuncia la salida en "Blu-Ray" de las películas con NUEVOS contenidos extra, y es que este el cuento de nunca acabar y un negocio rentabilísimo. Numerosos somos los llamados "freakys" que nos compraremos todas las ediciones que hagan falta, mientras traigan jugosas novedades, por muy pequeñas que sean. Esto si que es una estrategia de ventas maravillosa. Pero ojo, que no todo acaba aqui. El director de comunicación de Lucasfilm, Steve Sansweet, tiene la jeta de decirnos que él no lo llamaría todavia la "edición de las películas definitiva", por lo que seguramente trataran de sangrar al consumidor durante varios años, mientras quede un video, imagen o demás sin ver la luz. Y luego nos quejamos de Cameron...
En muchas ocasiones uno se acerca al cine a ver una película, o al mismo videoclub, y se encuentra con un cartel que le suena de algo. En ese caso puede haber dos opciones: podemos estar teniendo un dejá vu, o simplemente los responsables de arte de estos carteles cada vez tienen menos imaginacióna la hora de llevarlos a cabo. Este es el objetivo de la entrada de esta semana. Resaltar el parecido entre multitud de carteles cinematográficos, que es una actitud cada vez más generalizada por parte de los "diseñadores". Aquí tenemos un par de ejemplos de plagios en toda regla, sin ningún tipo de escrupulo.
Si bien estas películas tienen excusa. Se trata de películas de segunda (en el caso de "Betrayed" y "100 millas" que intentan parecer el original (si es que podemos probar que el "famoso" es el original), para aumentar su recaudación. El problema es que ya no se utiliza en estos casos sino que el hábito se ha extendido a producciones bastante grandecitas como vemos a continuación: En este caso comparamos "Jennifer´s Body" con una teleserie americana no exenta de fama actualmente. También tenemos ejemplos algo más antiguos y encauzados en un mismo género cinematográfico, el cine de terror:
Y como estos miles de ejemplos en decenas de géneros cinematográficos que se pueden encontrar en la web. Con esto pretendo hacer una llamada de atención a los cartelistas o las personas que tengas la responsabilidad de comunicar mediante un cartel las virtudes de un film, como se supone que es el objetivo de este.
Venimos viendo en las últimas decadas, como la bandas sonoras orquestrales son un producto de una calidad altísima, pero que en excepción de contados casos, vende muy poco. Este tipo de composiciones da ritmo, emotividad e infinidad de cualidades a la película, pero no sirve para promocionarla.
Para tal objetivo encontramos lo que los mortales llamamos "tema de la película" o lo que es lo mismo, una canción cantada por un artísta reconocido que puede darse en un momento de la película pero que suele ser habitual en los creditos finales. Se trata de canciones compuestas exclusivamente para la película, pero que luego el propio artista adopta como suyo en sus conciertos. El ejemplo más claro que podemos encontrar es el tema de "Titanic" interpretado por Celine Dion, que todo el mundo conoce mucho más que el propio compositor de la obra completa, James Horner. Este tema aparece en el CD de la banda sonora de la película, obviamente por motivos comerciales, pero además también esta editado en un CD de Celine Dion y precisamente es uno de sus temas insignia.
La utilización tipo de temas exclusivos e inéditos hasta el estreno de la película( ya que temas conocidos aparecen en casi todas las películas) no era muy común hasta su adopción por los blockbusters de Hollywood, allá por la decada de los ochenta, y tuvo su momento cumbre con el tema compuesto por Prince para la película "Batman" de Tim Burton.Hasta hoy son muchos los films con canciones de artistas reconocidos, pero últimamente se está llegando mucho más alla, y en lugar de editar la banda sonora del film con un bonus track de estos artistas o grupos, se están creando álbumes inspirados en la película y que son lanzados simultáneamente con la banda sonora orquestral. Estos discos traen grupos medianamente afamados y que están normalmente dirigidos a un público joven. No hay que decir que estás canciones aparecen fugazmente en la película o apenas aparecen, por lo que son únicamente un gancho para la compra del álbum o inversamente, ya que los fans de estos músicos pueden acudir a ver está película gracias a su soundtrack. Los ejemplos más recientes son los discos de "Crepúsculo" o "Alicia en el país de las Maravillas", pero también seguimos manteniendo el sistema antiguo (canción "bonus track"), como en la BSO de "Avatar" en la que después de los temas instrumentales encontramos un tema de Leona Lewis.
Se trata de la hegemonía del 3D. No es ninguna novedad que las taquillas cinematográficas mundiales han renacido con esta nueva tecnología. Se trata de un espectáculo novedoso que atrae a masas a la sala, pasando, eso sí, por caja. Y menuda caja. Cerca de los nueve euros tienen que pagar los espectadores que quieran ver una película que haya adoptado esta nueva dimensión.
Pero, ¿cuál es el futuro? Sabemos que los nuevos titulos están siendo repentinamente adaptados a esta nueva tecnología. Se lo están plantando hasta al pobre "Harry Potter". No encontraremos ningún blockbuster en los próximos años sin esta característica. Pero, ¿realmente merece la pena? Personalmente, no puedo responder a esta pregunta. ¿Sería más obra de arte la Gioconda en tres dimensiones?
Toda esta conclusión viene a raíz del spot televisivo que os enlazo en esta entrada. Se trata de una película estrenada esta misma semana: "Furia de Titanes". Me llamó la atención como en este spot se sustituye la frase "estreno en cines" por "estreno en 3D". Y para más inri, se cita brevemente que también está en 2D (el formato de siempre), como si encima nos hicieran un favor estrenándola en el formato clásico.
No se cuál será la opinión de las masas, pero yo veo el futuro muy negro. Por lo menos será un negro tridimensional, como la vida misma.
en el nuevo trailer para IMAX de la película, en la que la titulaban como "Shrek: The Final Chapter".
